Cultura

De dónde viene la frase: salió con su domingo 7

En un día como hoy, ¿de dónde viene la frase: ya salió con su domingo 7

¡Salió con su domingo 7 !, es un dicho longevo y popular en varios países, pues se trata de una frase en la cual se relaciona a una mujer, soltera y joven, que ha quedado embarazada, aunque también se ha ligado una persona que realiza alguna tontería o comentario inapropiado.

El dicho, de origen europeo, llegó a América y los españoles lo difundieron.

El arqueólogo mexicano Eduardo Merlo Juárez, ha señalado a varios medios de comunicación, que la pegajosa frase tiene su origen en una leyenda del Norte de Europa. Más precisamente en Dinamarca y Noruega, donde unos pequeños duendes son los responsables de aquel dicho.

Un día, al interior del bosque, un grupo de duendes se encontraba danzando y cantando, en sus versos recitaban armoniosamente -lunes uno, martes dos, miércoles tres, jueves cuatro, viernes cinco, sábado seis- y así, una y otra vez, lo que estas pequeñas y mágicas criaturas no sabían era que, oculta entre los arbustos, una joven los espiaba.

Mientras entonaban su repetida estrofa, el ímpetu de la mujer salió a relucir ya que, al decir los duendes -sábado seis- ella no pudo evitar exclamar ¡y domingo siete!, descubriéndose así ante éstos. En castigo a la intromisión y arrebato de la joven, los duendes esparcieron un hechizo sobre ella, el cual la dejó embarazada.

El dicho, de origen europeo, llegó a América, como todo, con los españoles quienes lo difundieron en Latinoamérica.

La frase, amena y simpática, es parte de los cánticos de ritos páganos de la zona referida, aunque como con todas las historias de origen incierto, surgen diferentes versiones, en numerosos sitios de internet.

Una historia diferente del domingo 7

Otra historia tiene como protagonistas a dos amigos que se encuentran con un grupo de campesinos cantando, en vez de los duendes, ambos los interrumpieron con el domingo siete y los campesinos les dieron una tremenda paliza.

Sin embargo, la versión más extendida es la de dos amigos, a veces se dice que uno era rico y el otro pobre; o uno jorobado y el otro, normal. Lo cierto es que el pobre o jorobado, según la versión, se encontró en el bosque con un aquelarre en el que un grupo de brujas cantaba alrededor de un caldero: “lunes uno, martes dos, miércoles, tres”.

Tanto repetirlo una y otra vez, que el jorobado, cansado de escuchar siempre lo mismo, salió de entre los arbustos diciendo: “jueves cuatro, viernes cinco, sábado seis”.

Las brujas quedaron tan encantadas con ese agregado de la canción que lo premiaron sacándole la joroba y dándole riquezas. Su amigo, envidioso de la suerte de su amigo, fue también a presenciar el aquelarre y cuando fue el momento oportuno, salió diciendo “domingo siete”.

Esta vez las brujas, se enojaron muchísimo y le sacaron todo el dinero que traía, colocándole la joroba que le habían eliminado a su amigo.

Lo que queda claro en las diferentes versiones de los dos hombres es que se premia la sinceridad y la valentía y se castiga al imprudente, codicioso y envidioso.

Ambos significados, para un mismo dicho, «domingo 7» son muy utilizados en Latinoamérica, sin embargo, el verdadero origen de este dicho siempre será una interrogante.

GUIOTECA José Catenacci foto Ecuavisa