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¿Cómo eliminar el mal humor?

Todos nosotros nos ponemos de mal humor.

No obstante, existen medidas tangibles que puedes adoptar para aliviar rápidamente tu mal humor. Al cuidar tus necesidades físicas, mentales y médicas, podrás aumentar tu felicidad general y encontrar buenos mecanismos de afrontamiento para los malos momentos.

Método 1 de 3: Cuidar tu salud mental

 Determina el origen de tu mal humor. En ocasiones, un mal humor es como el clima, simplemente surge. En otras ocasiones, tiene un origen específico. Quizás estás estresado por el trabajo o tal vez tuviste una pelea con un amigo cercano. Tómate unos cuantos minutos para respirar y reflexionar sobre la razón por la que te sientes apenado. Ese es el primer paso para encontrar una solución a tu mal humor
  • Busca a tus amigos. Una de las razones más comunes para tener mal humor es la sensación de soledad y rechazo. En lugar de sentirte molesto cada vez que estás solo, considera la posibilidad de buscar a tus amigos o familiares. Escríbeles una carta, llámalos o programa una reunión en la cafetería. Esto te ayudará a saber que no estás solo.

Si no tienes amigos o familiares que vivan cerca, considera la posibilidad de unirte a un grupo de Internet donde puedas conocer personas. También puedes ofrecerte como voluntario o asistir a clases para conocer a personas con intereses afines en tu vecindario.

  • Asevera tu autoestima. En ocasiones, el mal humor puede surgir a causa de recibir un halago cuando no te sientes digno de admiración. Para asegurarte de admirarte tanto como lo hacen los demás, realiza ejercicios de autoafirmación. Anota en un diario tus talentos, habilidades, capacidades y rasgos positivos. Esto te ayudará a verte de la manera positiva con la que todos te ven
  • Perdónate. No siempre es posible simplemente “sacudirte” el mal humor. Cuando te deprimes y nada parece salir bien, perdónate por sentirte mal. Ten en cuenta que todos experimentan este estado de ánimo de vez en cuando y no es un reflejo de lo que vales como persona.
  • Escucha música. Las investigaciones revelan que escuchar música puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo. Cada vez que sientas que estás a punto de ponerte de mal humor, escucha tu álbum favorito o busca a un artista nuevo. Canta y baila para así sentirte de una manera más positiva sobre el mundo. Si te sientes estresado, considera la posibilidad de escuchar música clásica, celta o raga india. Escuchar estos tipos de música durante 30 minutos al día puede ayudarte a reducir tu presión arterial y a sentirte más saludable y relajado.
  • Completa una tarea. Una razón para el mal humor es tener demasiadas cosas que hacer, lo que provoca estrés y una sensación general de estar abrumado. Para dejar de sentirte mal, busca la tarea más sencilla y rápida en tu lista, y realízala. Incluso si se trata de algo simple como doblar la ropa, te sentirás mejor por haber completado una tarea pendiente.
  • Pasa un tiempo con una persona alegre. Las emociones pueden ser contagiosas, de manera muy similar a las enfermedades físicas. Pasar tiempo con alguien estresado o que está de mal humor puede hacer que te sientas de la misma manera. Procura buscar a unos amigos que siempre estén de buen humor y pasa tiempo con ellos. Podrías descubrir que su optimismo también es contagioso.
  • Distráete. Si no puedes acabar con tu mal humor, busca algo que hacer que requiera energía mental y concentración. Resuelve un rompecabezas, mira tu película cómica favorita u hornea algo. Ocupar tu mente con una tarea durante algunos minutos, especialmente una agradable, puede ayudarte a olvidar tu mal humor.
  • Realiza tus pasatiempos. Un pasatiempo puede ser una distracción efectiva. También puede ayudarte a ver lo talentoso y productivo que puedes ser. Cuando te sientas deprimido, hacer algo en lo que seas bueno puede ser inmensamente valioso. Ya sea tocando un instrumento, creando una obra de arte, practicando algún deporte o haciendo comedia en vivo, realizar tu actividad favorita es una excelente forma de mejorar tu estado de ánimo.
  • Aprovecha tu mal humor. Estar de mal humor también puede ser ventajoso, pues puede ayudarte a pensar con mayor detenimiento sobre el mundo y tu lugar en él. Si no puedes deshacerte de tu mal humor, considéralo como una oportunidad para aprender más sobre ti y los que te rodean. Si prestas atención, podrías aprender algo valioso.
  • Desconéctate de las redes sociales. En ocasiones, las redes sociales pueden generarnos estrés y hacernos sentir desconectados del mundo en lugar de lo contrario. Si te sientes anímicamente mal, evita las redes sociales y apaga tu computadora. Busca otra forma de conectarte con tus amigos y familiares o sal de tu casa por algunos minutos.
  • Sé tú mismo. No existe un solo método general para mejorar el estado de ánimo. Piensa en lo que te encanta hacer y utilízalo como una guía para salir de tu mal humor. Si eres una persona introvertida, considera la posibilidad de realizar una actividad tranquila por tu cuenta. Por el contrario, si eres extrovertido, considera reunirte con tus amigos. Haz lo que más te guste a fin de deshacerte de tu mal humor.
  • Escribe las cosas que te generen estrés. La “irritación mental” se produce cuando tu cerebro tiene dificultades para dejar de lado todas las cosas que necesitas hacer, los errores que puedas haber cometido o los futuros eventos estresantes para los que deberás prepararte, lo que puede dar lugar al mal humor. Para reducir la irritación mental, anota tus pensamientos en un diario. Esto puede ayudarle a tu cerebro a dejar de preocuparse por las cosas sobre las que no tiene control y te permitirá enfocarte en los aspectos positivos de la vida.
  • Comienza a escribir en un diario de gratitud. Si quieres recordar lo divertida que es la vida, escribe un diario de gratitud en el que anotes todo por lo que te sientas agradecido. Sé agradecido por las cosas pequeñas (p.ej. cuando alguien te cede su asiento en el autobús) o por las grandes (p.ej. la manera en que tus padres te hicieron sentir querido cuando eras más joven). Anotar tus sentimientos de gratitud puede ayudarte a sentirte fortalecido, feliz contigo mismo y también con el mundo que te rodea.

Método 2 de 3: Cuidar tu cuerpo

Pasa unos 20 minutos en el bosque. Las investigaciones revelan que pasar tiempo en el exterior, rodeado de la naturaleza, puede ser beneficioso para tu estado de ánimo. Busca un parque local, bosque o espacio verde donde puedas estar por lo menos 20 minutos. Da un paseo, lee un libro en una banca del parque o simplemente siéntate y disfruta de las aves y flores. Después de rodearte de la naturaleza, te sentirás más relajado y satisfecho.

Come un bocadillo saludable. Es fácil ponerte de mal humor cuando tienes poca energía y hambre. Si comienzas a sentirte mal, come un bocadillo nutritivo que mejore tu estado de ánimo y te brinde energía. Las almendras, el yogur, las frutas frescas y verduras, y los granos integrales son buenas alternativas que te mantendrán feliz y con energía.

Resiste el impulso de comer los llamados “alimentos reconfortantes“. Muchos de estos alimentos pueden tener muy buen sabor, pero solo te brindan pequeñas ráfagas de energía y satisfacción. Esto significa que eres más propenso a experimentar un bajón de energía después, lo que puede hacer que tu mal humor vuelva.

Descansa bien por la noche. Quedarte despierto hasta tarde y descansar mal puede aumentar la probabilidad de tener mal humor. En general, las personas son más felices cuando se levantan temprano y maximizan la cantidad de tiempo que pasan despiertas cuando hay sol. Si quieres asegurarte de dormir bien, haz lo siguiente:

  • Asegúrate de que tu habitación se mantenga fresca y oscura por la noche.
  • Utiliza una máquina de ruido blanco para cubrir los sonidos del ambiente.
  • Evita tomar siestas durante el día.
  • Evita la cafeína, el alcohol y las comidas grandes por la tarde y la noche.
  • Tómate un tiempo para desconectarte y relajarte antes de ir a la cama
  • Evita los aparatos electrónicos justo antes de acostarte

Realiza un ejercicio vigoroso. Eleva tu ritmo cardiaco con la ayuda de ejercicios aeróbicos vigorosos durante 20 o 30 minutos por lo menos tres veces por semana. Por ejemplo, puedes trotar, nadar, montar bicicleta o participar en una clase de aeróbicos. También debes tomarte un tiempo para ejercitarte cada vez que sientas que tu mal humor está por surgir. El ejercicio libera endorfinas y te sirve como una distracción efectiva de las cosas que te producen estrés. Esto te ayudará a mejorar tu estado de ánimo en ese momento, mientras que el ejercicio frecuente puede reducir la frecuencia con la que te pones de mal humor.

Asegúrate de consultar primero con un médico antes de comenzar un régimen de ejercicios con la finalidad de asegurarte de mantenerte seguro y saludable.

Modifica la forma en la que vas al trabajo. Ir al trabajo en auto diariamente genera mal humor y sensación de enfado. Si vives cerca de tu oficina, considera la posibilidad de ir caminando o en bicicleta. De esta manera, te sentirás con mayor energía y tendrás menos episodios de mal.

Mantente activo. Las personas son más propensas a experimentar mal humor cuando permiten que sus mentes divaguen. Resiste el impulso de holgazanear todos los días y mantén tu mente y cuerpo ocupados. Concentrarte en una tarea evitará que tengas mal humor.

Método 3 de 3: Buscar tratamiento médico

Habla con tu médico en caso de que tengas episodios recurrentes de mal humor. Es normal y saludable estar de mal humor de vez en cuando. No obstante, si tu mal humor se prolonga por más de dos semanas o si quebrante seriamente tu capacidad para desempañarte como persona, debes consultar con un médico. Existe la posibilidad de que tengas un trastorno físico, como una un problema de tiroides anormal, lo que requerirá tratamiento médico.

Considera la posibilidad de acudir donde un terapeuta, psicólogo o psiquiatra para tratar tus episodios recurrentes de mal humor. Algunas personas sufren depresión clínica, la cual es más grave que un típico mal humor. La depresión puede causar angustia tanto física como mental, además de perjudicar la capacidad de una persona para trabajar, dormir o tener un desempeño normal. Si no puedes deshacerte de tu angustia o si consideras la posibilidad de lastimarte a ti o alguien más, debes buscar atención a la salud mental lo antes posible.

Recuerda que la depresión es una enfermedad que requiere tratamiento, al igual que un trastorno médico. Es perfectamente normal necesitar la ayuda de antidepresivos o psicoterapia para poder superar este problema.

Considera la posibilidad de tomar anticonceptivos hormonales. Algunas mujeres sufren episodios de mal humor serios y difíciles durante los días previos al periodo menstrual. A eso se le conoce como síndrome premenstrual (SPM). Si eres mujer y sientes que tu PMS perjudica tu capacidad para desempeñarte de una manera saludable y feliz, habla con tu médico sobre los beneficios que podrías obtener al consumir anticonceptivos hormonales. Muchas mujeres afirman sentir una mejoría en los síntomas del SPM y en sus estados de ánimo durante el tiempo que consumen anticonceptivos hormonales.

Ten en cuenta que los anticonceptivos hormonales pueden tener efectos secundarios potencialmente graves. Consulta al detalle con tu médico con respecto a tus alternativas.

Habla con tu médico sobre el trastorno afectivo estacional. Si tu mal humor surge durante los meses de invierno, en combinación con irritabilidad, ansiedad y bajos niveles de energía, es posible que tengas el trastorno afectivo estacional (TAE). Este trastorno se produce a causa de la falta de luz solar y puede tratarse de manera eficaz con terapia de luz, psicoterapia y antidepresivos. Asegúrate de hablar con tu médico sobre estas opciones.

Consejos

Haz todo lo que puedas para aliviar tu mal humor. No obstante, perdónate si no eres capaz de lograrlo, pues todos experimentan estos sentimientos y pensamientos negativos de vez en cuando.

Intenta darte un gusto de forma saludable. Evita la tentación de comer una cantidad excesiva de alimentos reconfortantes o de beber alcohol, pues estas sustancias pueden hacerte sentir peor a largo plazo. Por el contrario, opta por realizar tu pasatiempo favorito, llamar a un amigo o dar un paseo al aire libre.

Advertencias

El mal humor es normal y, en ocasiones, incluso saludable. No obstante, sentir los deseos de hacerte daño a ti o a alguien más no lo es. Si estás considerando la posibilidad de lastimarte a ti o a alguien más, ten en cuenta que eso representa una emergencia inmediata. Ponte en contacto de inmediato con un médico, los servicios de emergencia o una línea especializada en la salud mental como la de prevención del suicidio para que así puedas conseguir la ayuda que necesitas.

Habla con tu médico sobre cualquier cambio en tu dieta o régimen de ejercicios para así asegurarte de mantenerte seguro y saludable.

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