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Leyendas de Guanajuato que te asombrarán

En esta ciudad colonial se cuentan muchas leyendas de relatos de amor, que se entremezclan con cuentos de horror y con las tragedias que sucedieron en sus estrechos callejones. ¡Descúbrelos!

Antiguas casonas, estrechos callejones, túneles y ecos de historia. Guanajuato es el lugar ideal para engendrar leyendas de momias, enamorados y La Llorona, donde conviven por igual. A continuación te presentamos algunos de los relatos más famosos de esta ciudad y sus alrededores.

1. Leyenda del Callejón del Beso

Carmen, hija única de un hombre duro, colérico y de buena posición social, se enamoró de Luis, un minero pobre. Al descubrir la relación, su padre la encierra y amenaza con meterla en un convento.

La dama de compañía de Carmen, Brígida, le transmite a Luis la triste noticia; el joven no se da por vencido y decide irse a vivir a la casa de frente para ver a su amada. Los balcones de ambas residencias dan a un callejón tan angosto que permite a los enamorados tomarse la mano.

Un día, mientras la pareja conversaba palabras de amor, fueron sorprendidos por el padre de Carmen, quien llevado por la ira, clavó una daga en el pecho de su hija. Ella murió sosteniendo la mano de Luis quien, ante lo inevitable, dejó un beso final sobre su palma.

Cómo “vivirla”: Las callejoneadas llevan al Callejón del Beso; parten del Jardín Unión. Los guías y miembros de la estudiantina platican con gracia la trágica historia y los tipos de besos. Es el sitio preferido de los enamorados.

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2. Leyendas de las Momias

Hacia 1830, Guanajuato fue víctima de una terrible peste que provocó cientos de muertes, lo que propició la creación de panteones improvisados por toda la ciudad. Cuando una persona fallecía por esta causa, se le enterraba inmediatamente.

Cuenta la leyenda que hubo entierros vivientes, pues los enfermos se encontraban en una especie de shock que asemajaba a la muerte. Al despertar, la desesperación les invadía al constatar que habían sido sepultados, y finalmente morían de asfixia; de ahí que muchas de las momias que se exhiben tienen gestos terroríficos.

Cómo “vivirla”: Visita el Museo de las Momias de Guanajuato. Ahí conocerás sobre el proceso de momificación y podrás ver 111 cuerpos de hombres, mujeres y niños, algunos de los cuales conservan vestimenta y cabellera.

3. Leyenda del Pípila

Juan José de los Reyes Martínez era un minero humilde, oriundo de San Miguel de Allende, que jugó un importante papel en la toma de la Alhóndiga de Granaditas, durante la lucha de Independencia. En este lugar se refugiaron españoles y criollos, y el intendente Riaño se había hecho de un fuerte.

La batalla era cruenta; y en un acto de valentía, de los Reyes se echó sobre la espalda una losa y corrió hacia la Alhóndiga a la que prendió fuego. De no haber sido por la osadía del “Pípila”, como se le conoce, es probable que Hidalgo y su ejército no hubieran triunfado.

Cómo “vivirla”: Ve al Museo Regional de Guanajuato, alojado en la Alhóndiga de Granaditas. Ahí podrás observar este histórico edificio y conocer la interesante colección. Después, sube al funicular que te llevará al mirador donde verás la impresionante estatua del Pípila.

4. Leyendas de la Plazuela de Carcamanes

Los hermanos Nicolás y Arturo Karkaman llegaron a Guanajuato hace siglo y medio, procedentes de Europa. Eran comerciantes y vivían con tranquilidad en una casona cerca de la Plazuela de San José. Pero una noche, se encontraron en aquel edificio los cuerpos de los hermanos, quienes habían sido brutalmente asesinados, así como a una bella joven con una grave herida en el pecho.

Narran que los hermanos se pelearon a muerte por despecho de amor; Arturo sobrevivió sólo para dar muerte a la mujer infiel y después suicidarse. Se dice que por ese rumbo, cuando cae la noche, se les ve lamentando su fatídica suerte.

Cómo “vivirla”: Puedes visitar la plazuela o ir a la Casa de las Leyendas, un museo que combina tecnología e imaginación para recrear estas historias.

5. Leyendas del Monumento de la Llorona

En los restos de lo que fuera la antigua hacienda 7 Reales, en el camino que hoy conecta Dolores Hidalgo con San Luis de la Paz (o la carretera de Dolores Hidalgo a San Luis de la Paz,), se observa un extraño monumento hecho de cantera. Es el Monumento de la Llorona. En 1913, el espíritu de La Llorona rondaba la zona, asustando a trabajadores y dueños de la hacienda.

Con la intención de terminar con tal terrorífica aparición, llamaron a un sacerdote para bendecir el sitio; el cura realizó un exorcismo y recomendó levantar un monumento para que el fantasma de la atormentada mujer no regresara. Así se hizo, pero hace unos años cayó un rayo en ese mismo lugar, eliminando por completo la cruz. El monumento tiene una inscripción que anuncia que quien ahí rece un ave maría obtendrá indulgencia.

Cómo “vivirla”: «Cuando todos estemos listos», puedes visitar la ex-hacienda 7 Reales y ver el monumento. También puedes ir a la Casa de las Leyendas y disfrutar de un divertida (y aterradora) representación.

México desconocido Belen Gómez