Leyendas que esconden las calles queretanas
Conoce las leyendas que se esconden en las calles queretanas
Conoce las leyendas que sigilosamente se esconden en algunas calles del Centro Histórico de la Ciudad de Querétaro.
CHUCHO EL ROTO
Entre el año de 1884 y 1885, ocurrían inexplicables robos y sucesos que no dejaban huella alguna.
Jesús Arraiga, mejor conocido como “Chucho el roto” era un hombre muy astuto, que dedicaba tiempo a crear estrategias perfectamente calculadas para hacer robos por las noches con distintas personalidades y durante el día aparentar ser un hombre de alta sociedad. calles queretanas calles queretanas
Se dice que robaba a ricos y era generoso con quien lo necesitaba, sin embargo, nadie sospechaba de él, pues solía hacer amistad con sus víctimas. Todo cambio el día que fue apresado por un robo a una joyería.
Hoy en día sólo quedo para siempre su leyenda, pues nunca se supo en dónde quedaron sus restos.
Si quieres conocer más sobre esta emblemática leyenda, atrévete a tomar un recorrido teatralizado con alguna tour operadora de la ciudad de Querétaro.
LA CASA DE LA ZACATECANA
La casa no. 6 de la antigua calle de La Flor Alta, esconde una misteriosa leyenda.
Corrían los años cincuenta, una pareja zacatecana de buen nivel socioeconómico. Se decía que el hombre de la casa era dueño de acciones mineras. Pero una noche, sin razón aparente y con un misterio absoluto, la Zacatecana mandó matar a su marido y en seguida al hombre que lo había asesinado, enterrándolos a ambos en las caballerizas de la casa. calles queretanas calles queretanas
Pero el destino cobró su astucia y una mañana se dice que la mujer apareció asesinada, pero nunca nadie supo quién fue el autor del asesinato, dejando para siempre un eterno misterio.
Se dice que ahí mismo fue embalsamado el cuerpo del General Don Miguel Miramón.
Hoy en día esta casa está ubicada en Independencia no. 59 Centro Histórico y ahí reside el Museo de la Casa de la Zacatecana que puedes visitar los días martes a domingo, en horario de 10:00 horas a 17:30 horas, con un precio de admisión razonable.
EL CALLEJÓN DE DON BARTOLO
Bartolo Sardanetta, conocido como”El segoviano” habitaba en nuestras calles céntricas a mitad del siglo XVII. Era un hombre muy rico, era prestamista y además, poseía terrenos y casas que quitaba a quien le debía.
La gente decía que era un individuo solitario y tenía por ama de casa a su hermana, de quién según la leyenda, estaba muy enamorado.
Cada año, en su cumpleaños, ocurría algo que llamaba la atención de sus más allegados, a quienes invitaba a dicha celebración pues a la hora del brindis era común escucharlo pronunciar – “Brindo por la señora mi hermana, por mi ánima y por el 20 de mayo de 1701” Nunca nadie supo qué significaba esa fecha y mucho menos porque era tan importante para él.
Al llegar tan mencionado día, por la noche se escuchó un ruido despavorido y a la mañana siguiente al pie de una elegante cama se encontraba el cadáver de la hermana estrangulada, y pegado al techo, se encontraba el mismo Bartolo poseído sin vida.
Desde aquella horrible fecha, dicha calle lleva como título “El Callejón de Don Bartolo”, y la casa misma es conocida como “La casa de los espantos”, actualmente se encuentra en ella la Secretaria de Educación Pública, ubicada en Pasteur Sur No. 23, Centro Histórico.
LA CASA DEL FALDÓN
Cuenta la historia en la segunda mitad del siglo XVIII, residían en nuestra bella ciudad, Fadrique un Regidor de Ayuntamiento de origen español y Don Pablo de Tapia, alcalde de origen indígena.
Se cuenta que se llevó a cabo una elegante procesión del Corpus Christi, a la cual asistieron personas muy distinguidas de la ciudad. En dicha fiesta ambos sostenían los bastones de soporte del palio que cubría el cuerpo de Cristo, sin embargo, Fadrique pretendió ocupar el lugar que le correspondía al Alcalde.
Al entrar en disgusto, el español jaló de uno de los faldones de la casaca del Alcalde Indio, que lo arrancó y lo sostuvo en su mano.
Por este motivo el español quedó desterrado y construyó su casa en lo que le llamaban “la otra banda” lo cual se ubica hoy al otro lado del río Universidad, y según cuenta la leyenda debido al pleito la casa fue nombrada “Casa Del Faldón”.
En la actualidad este sitio es un centro cultural con diversos eventos para niños y adultos, visítalo en calle de Primavera 95, junto a la iglesia de San Sebastián, en los horarios de lunes a viernes de 8:30 a 16:00 horas.
LEYENDA DEL TEMPLO DE LA CRUZ
Cuenta la leyenda que uno de los primeros evangelizadores Fray Antonio Marfil llegó al lugar donde actualmente se encuentra el Templo de la Cruz en el año de 1697.
Ahí justo en lo que es el Cerro del Sagremal clavó su báculo con el afán de darle vida a una historia de Fé y con el paso del tiempo se convirtió en un árbol extraordinario que hoy puede verse y cuya fama ha trascendido, pues muestra espinas en forma de cruz, que a su vez tienen tres espinas menores que hacen simulación de la crucifixión de Cristo, lo cual ha maravillado a miles de turistas, pues no se ha encontrado réplica del mismo en ningún lugar.
Visita el Templo de la Cruz ubicado en Ejército Republicano esq. Felipe Luna, Centro Histórico. Si quieres conocer más leyendas queretanas, toma uno de los recorridos teatralizados que ofrecen los tours operadores de Querétaro.
Fuente Querétaro, Ciudad Foto Agencias
