Maravillas naturales que invitan a viajar
Son distintos los puntos del globo en los que se presentan estas maravillas naturales , ideal para planear un viaje durante este año y conocer lo que la naturaleza tiene para asombrarnos.
En nuestro planeta existen infinidad de maravillas naturales que día a día nos sorprenden, ya sea por su forma, tamaño, comportamiento o simplemente porque nunca antes habían existido en la historia de la humanidad.
Tanto en Michigan como en algunos países escandinavos, el “círculo de hielo” se ha presentado por décadas. Su tamaño varía desde los tres hasta los 700 pies, formados por la corriente de agua en el que se generó la capa de hielo.
Cuando llega el invierno, y si se dan las condiciones idóneas, un extraño e inusual fenómeno natural puede suceder en algunos ríos, lagos o arroyos de climas fríos como Canadá, Escandinavia o América del Norte, aunque también ha llegado a visualizarse en algunas zonas de Inglaterra y Gales: son los llamados ‘círculos de hielo’, también llamados discos de hielo o platos de hielo por su forma esférica (en inglés, ice circle, ice disc o ice pan).
No es que sea un fenómeno desconocido pero es relativamente raro de encontrar.
En realidad son placas de hielo con una perfecta forma circular, como si estuvieran trazadas con un compás, que flotan y van girando muy lentamente sobre sí mismas en superficies de aguas congeladas absolutamente tranquilas.
Su diámetro puede llegar hasta los 15m, aunque se han podido divisar de tamaño mayor. En realidad son finas capas de hielo que podrían resquebrajarse fácilmente, de ahí que se haya descartado la posibilidad de ser moldeadas por personas, como ocurrió con algunos de aquellos famosos círculos de los campos de trigo y maíz.
Hay varias teorías para explicar su formación puesto que el mecanismo que dispararía este enigmático fenómeno no está muy claro. Una de las más probables apunta a que estos extraños círculos aparecerían en condiciones excepcionales de la corriente de los ríos durante el congelamiento.
Si el hielo de la superficie se acumula más en el centro que en las orillas, con una corriente débil y constante, la fuerza centrífuga hará que empiece a dar vueltas como un remolino sobre sí mismo creando a su vez un vórtice debajo del agua que ayudaría a esta rotación y formación de un círculo perfecto de hielo. En todo caso, sea cual sea la causa, parece ser que se sabe bien poco de estas sorprendentes rarezas con las que nos fascina la Madre Naturaleza.
Las “piedras navegantes” del Death Valley National Park en California siguen siendo un misterio natural y científico. Se sabe que existen diversos sucesos en los que las rocas se mueven sin ayuda humana, sin embargo, lo que caracteriza a este increíble punto es que las piedras se deslizan por una superficie rocosa en lo que casi pareciera ser una línea recta.
En las Islas Maldivas, Puerto Rico y algunos lugares de nuestro país como la Laguna de Manialtepec en Oaxaca, el Parque Nacional Lagunas de Cacahua y las playas de Campeche se crea un hipnotizante y bello efecto visual llamado “olas bioluminiscentes”.
Estas maravillas naturales; “olas de neón” se producen por algunos microorganismos que chocan junto con las olas al romperse.
Se ha dicho que el 2019 es el mejor año para ver las auroras boreales en su máximo esplendor, por el decremento en los ciclos solares que las forman, que tienen una duración de 11 años.
Algunos lugares en donde se puede apreciar este impresionante espectáculo son: Alaska, Islandia, Noruega o Suecia.
Durante abril, agosto, octubre, noviembre y diciembre podremos ser testigo de luminosos fragmentos de rocas y polvo, parte alguna vez de los cometas, conocidos mejor como “lluvias de estrellas”.
Athe Style Guide y El País