Obra de teatro sobre el impacto de la pandemia
Proyectará el Cecut obra de teatro sobre el impacto de la pandemia
Una obra de actualidad que refleja el impacto de la pandemia, para ser disfrutada a través de redes sociales, será presentada por el Centro Cultural Tijuana.
Este domingo 19 de julio, a las 19:00 horas, se transmitirá en redes sociales “Un lugar sin nombre”, puesta en escena diseñada para disfrutarse en casa. Una obra de gran actualidad en tiempos de pandemia ofrece el Centro Cultural Tijuana para ser disfrutada a través de redes sociales.
Una obra de gran actualidad en tiempos de pandemia ofrece el Centro Cultural Tijuana para ser disfrutada a través de redes sociales, como parte de la campaña nacional Contigo en la Distancia.
Se trata de la pieza “Un lugar sin nombre”, que aborda la situación vivida por millones de personas en México y el mundo entero: el confinamiento sanitario, circunstancia extraordinaria que, entre otros efectos, transforma los espacios donde cotidianamente transcurre la vida de los personajes.
Creada durante la crisis del Covid-19 por el Colectivo Ruta 45, que produce la obra de impacto, en colaboración con el dramaturgo Víctor Velo y el Cine Tonalá Tijuana, “Un lugar sin nombre” se transmitirá este domingo 19 de julio a las 19:00 horas a través de la cuenta de Facebook cecut.mx.
Diseñada para disfrutarse en casa, la puesta en escena versa sobre la transformación de los espacios de acuerdo con las diferentes situaciones que viven los personajes, es decir, la casa pasa a convertirse en un lugar cambiante, según el barómetro anímico de cada uno, a veces puede ser un lugar de paz y en otras un espacio terrorífico.
De acuerdo con la sinopsis de Un lugar sin nombre, Miguel llega a vivir con su novia, Sara, y la mejor amiga de ella, Andrea; a su llegada, el departamento que comparten empieza a registrar un efecto variable, adoptando la forma y las dimensiones del ánimo que experimentan sus habitantes. El arribo de Miguel se da en el contexto del encierro forzado por la pandemia que azota al país; confinados en ese espacio, los tres caracteres se encuentran, chocan y ¿se transforman?… o tal vez sólo muestran su verdadero ser.
Con las interpretaciones de Sara Ramírez Vélez, Miguel Ángel Rodríguez Mendoza y Andrea Rivera, participantes también del proceso creativo que le dio origen, la puesta en escena se propone abrir la discusión acerca de la violencia y el impacto que se vive en los hogares a raíz de la reciente crisis sanitaria.
Resultado de un proceso colectivo en el que el dramaturgo y los intérpretes se acercaron a través de medios electrónicos, Un lugar sin nombre es uno de los pocos montajes escénicos que cuenta con interpretación en lengua de señas mexicana.
“Queremos dirigir esta obra a la comunidad de sordomudos del país, por lo que integramos a PROSOR (Programas de Orientación al Sordo, AC), que aceptó interpretarla en lengua de señas mexicana”, señaló el elenco que actúa en el montaje al reconocer el trabajo de Xiomara Moreno Espejo, Kasey Lebron Moreno y Arturo Villegas Franco, quienes participan como intérpretes.
“Las necesidades creativas que despertó la contingencia y las recientes discusiones sobre la inclusión, la igualdad y la violencia de género, nos llevaron a crear este proyecto, que quedará como memoria para recordar que los teatros estuvieron cerrados y exploramos la escena en bodegas, casas y patios”, precisó a su vez el colectivo Ruta 45.
Un lugar sin nombre es un proyecto apoyado por Espacio Escénicos en Resiliencia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Secretaría de Cultura federal y el Centro Cultural Helénico.
Con una duración de 60 minutos, la obra está dirigida a un público formado por adolescentes y adultos, quienes podrán disfrutarla desde la comodidad de sus casas.
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